Dividir la deuda matrimonial

Ya se sabe que en un divorcio se dividen los bienes, pero ¿quién es el responsable de esto? Además de dividir los activos, también se divide la deuda. En la mayoría de los casos, el tribunal divide los bienes, las deudas y otorga a ambas partes la responsabilidad de pagar los saldos de las deudas. El monto de la deuda a pagar por un cónyuge varía según los bienes distribuidos. Si una de las partes recibe más propiedad, es posible que deba asumir más deudas para crear un equilibrio general de división. Las leyes de divorcio varían según el estado, por lo que las circunstancias únicas pueden determinar cómo se distribuye la deuda. Y si hubo un acuerdo prenupcial, una de las partes podría dejar la relación con más deuda de la que tenía al principio.

Deuda de gastos legales

Es fácil quedar con deudas en un divorcio, especialmente por los honorarios de abogados y otros gastos legales acumulados por ambas partes. Cuando se trabaja con activos o detalles de custodia, los servicios legales formales se vuelven necesarios para trabajar con la logística. Es normal que los cónyuges acumulen miles de dólares en deuda para resolver un proceso de divorcio, especialmente si hay disputas. Por lo general, los cónyuges son responsables de sus propios honorarios legales, salvo circunstancias únicas en las que se requiere que uno de los cónyuges cubra las deudas legales de la otra parte.

Otros expertos en divorcio

Además de contratar a un abogado de divorcio, a veces se contrata a expertos como asesores fiscales, tasadores de bienes inmuebles, evaluadores de custodia de menores o mediadores. En estos casos es posible que los expertos deban presentar documentación y testimonio ante el tribunal, lo que aumenta aún más el costo. Y con otros costos judiciales que deben cubrirse y sumarse al costo existente, los ahorros de la pareja se agotan.

Pago de manutención infantil después del divorcio

Un acuerdo de divorcio determina la cantidad que se pagará cada mes por manutención infantil, e incluso con apoyo esto puede generar problemas de deuda. Un padre recién divorciado está tratando de establecerse en un nuevo hogar y mantenerse al día con los costos comprendidos. Además, la persona que paga la manutención de los hijos debe pagar este costo adicional, acumulando rápidamente una deuda de divorcio al pasar a un hogar de un solo ingreso.

Cambios de carrera

El divorcio puede cambiar los estilos de vida por completo y a veces, se justifica un cambio de carrera para apoyar el nuevo estilo de vida. Por ejemplo, si un cónyuge era el padre que se quedaba en casa, ese padre ahora necesita iniciar una carrera ya que ya no están previstos El cambio impacta los niveles de ingresos, afectando los costos. Además, la historia profesional y la experiencia limitadas limitan el poder adquisitivo en el lugar de trabajo. Como adulto, aceptar un trabajo de nivel de principiante conduce al subempleo, lo que resulta en la acumulación de una deuda significativa.

Conformación de un nuevo hogar

Ahora el costo de vida aumenta significativamente para los cónyuges que se mudan a vivir en hogares separados de un solo integrante. Hay nuevos pagos de hipoteca o alquiler con los que lidiar, además de nuevos muebles, ropa de cama, platos, TV, comida y más. Es posible que los activos físicos del cónyuge se hayan dividido, pero necesitan los mismos bienes y servicios domésticos para sobrevivir como antes.

Costo de mudanza después del divorcio

Dependiendo de cómo se dividan los activos, una persona acumulará el costo de mudarse de la casa familiar mientras la otra persona se queda. Pero en algunos casos, el tribunal determina que la casa debe venderse y ambas partes deben asumir la deuda de los camiones de mudanza, la mano de obra de la mudanza y el depósito del primer mes de alquiler, etc.

Además del trauma emocional, el divorcio impone una deuda significativa a las partes involucradas. Sin embargo, no es el fin del mundo. Conozca las numerosas opciones para pagar su deuda, como la consolidación de deuda para ayudarlo a pagar lo que debe y volver a encarrilar su vida.